viernes, 15 de octubre de 2010

El Barroco

Musica
La música del periodo barroco es el estilo musical, relacionado con la época cultural europea homónima, que abarca desde el nacimiento de la ópera en el siglo XVII (aproximadamente en 1600) hasta la mitad del siglo XVIII (aproximadamente hasta la muerte de Johann Sebastian Bach, en 1750).


Johann Sebastian Bach


Termino "BARROCO"
El término barroco se tomó de la arquitectura (donde designaba algo «retorcido», una construcción «pesada, elaborada, envuelta», siendo el significado original del término un lusismo que describía una perla deformada o joya falsa). En el siglo XVIII se usó en sentido peyorativo para describir las características del género musical del siglo anterior, que se consideraba «tosco, extraño, áspero y anticuado».




Características

Se trata de una de las épocas musicales más largas, fecundas y revolucionarias de la música occidental, así como la más influyente. Su característica más notoria es probablemente el uso del bajo continuo y el desarrollo de la armonía tonal, que la diferencia profundamente de los anteriores géneros modales.
Algunas de sus características son compartidas por el movimiento homónimo en las artes plásticas. Entre estos destacan los contrastes violentos, una gran pasión por la ornamentación, pompa y esplendor en los espectáculos públicos, y el llamado "Estilo concertante" basado en contrastes sonoros y un diálogo entre el solista y el ripieno y que daría pie al Concerto Grosso.
Durante el Barroco los músicos siguen cultivando texturas heredadas del Renacimiento, pero las voces de dichas obras no son iguales o similares, sino que se destaca la voz superior reduciéndose la escritura de las demás al llamado bajo continuo; esta textura se llama monodía acompañada.
Epocas del barroco
El Barroco medio (1654-1700)
El Barroco medio es el lapso comprendido entre 1654 y 1700; en él sobresalieron entre otros los compositores Jean-Baptiste Lully (1632-1687) y Henry Purcell (1659 - 1695), en Francia e Inglaterra respectivamente y su contemporáneo alemán Johann Pachelbel (1653 - 1706).
El Barroco tardío (1700-1750)
El Barroco tardío se sitúa entre 1700 y 1750 (aproximadamente), aunque diversas fuentes sitúan el inicio entre 1680 y 1720. Sus compositores característicos son: en España Domenico Scarlatti, en Italia Antonio Vivaldi, en Inglaterra Georg Friedrich Händel, en Alemania Johann Sebastian Bach y en Francia Jean Philippe Rameau.
La transición al Clasicismo (1740-1770)
A finales del Barroco hay varias tendencias estéticas: el galante francés desde 1730, el desarrollo en Italia de la ópera buffa, la sonata y la sinfonía y el Rococó; ello conforman una suerte de preclasicismo.
Carl Philipp Emanuel Bach (1714-1788), uno de los hijos de Johann Sebastian, es considerado el padre de la sonata clásica.


Arte Barroco

El arte barroco en sus más amplias manifestaciones artísticas es un fenómeno complejo de índole social, político y religioso.
En la sensibilidad barroca se aprecia una tendencia espectacular hacia lo decorativo, un abandono de las reglas de la estética clásica, una búsqueda de originalidad a toda costa, un predominio de la fantasía sobre la fiel representación de la realidad, una exploración minuciosa de la sicología humana y un gusto desmesurado por la ampulosidad.
Tradicionalmente, se denomina "Barroco" al período de transcurre desde 1600 a 1750.
El arte barroco jugó un papel importante en los conflictos religiosos de este periodo. Frente a la tendencia protestante a construir los edificios para el culto de una manera sobria y sin decoración, la iglesia católica usará para sus fines litúrgicos la grandiosidad y la complejidad barrocas. En este sentido, se puede afirmar que el barroco es la expresión estética de la Contrarreforma.

Barroco español

El siglo XVIII es el siglo del barroco, en que España esta viviendo las últimas consecuencias del concilio de Trento.
En España es un barroco que todavía no es muy recargado, porque está viviendo todavía las influencias de Herrera.








Politica Y Filosofìa


El Barroco vino a ser la revancha del poder político sobre el financiero. Los pontífices romanos y los reyes, sobre todo los soberano de Francia, sin duda los mas solidamente establecidos de su tiempo, relevaron definitivamente en el mecenazgo artístico de la alta burguesía, de la misma manera que lo había hecho en las épocas anteriores con la nobleza feudal y los monasterios.

Los nuevos mecenas arrancaron la antorcha a los grandes burgueses para encender, de un modo muy consiente, el luminar de un esplendor artístico deliberadamente dirigido a la propia glorificación y al subsiguiente refuerzo de su poder sobre las masas.

El arte será el vehiculo de propaganda de la Iglesia de la Contrarreforma, los Estados Absolutistas y la burguesía protestante.

En el siglo XVII, el pensamiento racionalista, tuvo algunas de sus figuras más destacadas (Descartes, Leibniz, Spinoza), quienes relegaron la posibilidad de un saber revelado, y defendieron que la razón, es la principal fuente de conocimiento humano. Así se sentaron las bases del racionalismo.

Galileo Galilei: fue uno de los que más influyo en el pensamiento posterior, y uno de los fundadores del método experimental. Galileo anuncio las leyes de caída de los cuerpos a través de sus observaciones y refrendo la teoría helio-céntrica de Copernico. Debido a sus conclusiones fue sometido a un humillante proceso inquisitorial en donde fue obligado a abjurar de sus argumentos sobre el desplazamiento de la tierra alrededor del sol.


Rene Descartes: Un pensador que fundamento el racionalismo filosófico y científico. Partiendo de la crítica de los sentidos como forma de conocimiento ha de fundamentarse en la intuición de principios incuestionables; desde ese momento la razón elabora construcciones cada vez más abstractas siguiendo un método deductivo.






Historia


Tradicionalmente se denomina "Barroco" al período de transcurre desde el siglo XVII al XVIII. La especial actitud estilista que caracteriza al arte barroco alcanzó su momento de madures en Italia hacia 1630 y se desarrolló en los cuarenta años siguientes. A partir de ese momento se difundió por todas las naciones de Europa.
El arte barroco jugó un papel importante en los conflictos religiosos de este periodo. Frente a la tendencia protestante a construir los edificios para el culto de una manera sobria y sin decoración, la iglesia católica usó para sus fines litúrgicos la grandiosidad y la complejidad barrocas. El papado reaccionó contra la división que provocó la reforma iniciada por Lutero generando el movimiento que se conoció como la Contrarreforma. La arquitectura, la escultura y la pintura fueron utilizadas para el prestigio de la autoridad papal e ilustrar las verdades de la fe. En este sentido se puede afirmar que el barroco es la expresión estética de la Contrarreforma.
En la escultura cobra papel decorativo en la composición general, y en las grandes pinturas murales viene a corroborar el gusto por la teatralidad, que asimismo reflejan los fondos de los retratos y los grandes altares de las iglesias, con su complicada estructura y dramática vivacidad. Se destacan el movimiento y el dinamismo; las imágenes muestran pasiones violentas, lentas y exaltadas. La valorización de aquellos motivos heroicos de la cultura renacentista injertos en la Contrarreforma y la pintura del Greco y de Caravaggio introdujeron nuevos contenidos religiosos y morales y contribuyeron a una radical renovación de la expresión figurativa. El fortalecimiento de la Iglesia católica trajo consigo una vigorosa reanudación de motivos estrictamente renacentistas, y al mismo tiempo en la pintura se abría paso un eclecticismo académico y el creciente interés por la decoración. En este eclecticismo y naturalismo, de tipo decorativo, tienen su origen las alegorías de los cuadros devotos (la calavera, el éxtasis celestial, la mirada en rapto doloroso o apasionado), con su estabilización de la iconografía sacra, y, paralelamente, el cultivo de una serie de temas de devoción y de ilustraciones de la verdad de la fe y de los sacramentos, fruto de una gran demanda por parte de la Iglesia. La expresividad de las figuras representadas y el intenso claroscuro son unas de las características más importantes de este período en la pintura.
En resumen, el Barroco se caracteriza por la acumulación de formas y excesos de superposición de elementos ornamentales y en el cual aparecen columnas retorcidas y pilastras que no sostienen nada, arquitrabes y muros que se doblan y retuercen, figuras en los cuadros iluminados de forma antinatural y esculturas que buscan efectos ilusionistas. Responde a una mentalidad cada vez más homogénea, que adoptó sin embrago en los diversos países formas diferentes. Se puede decir que el barroco es un estilo comprensible para todos que se manifiesta con dos ideas contrapuestas: a) el barroco lujoso y cortesano, teatral y católico y b)el barroco burgués destinado a representar la vida real, cotidiana y que abarca al protestantismo.

Chile en el Barroco
s. XVII y XVIII

Siglo XVII
Iniciado el nuevo siglo y transcurridos ya 50 años desde el comienzo de la guerra de Arauco, se puede decir que Chile era otro territorio incorporado a la Corona.

En el Chile del siglo XVII no solo hubo invasores y defensores como en el siglo anterior, sino que además encontramos en él los primeros indicios de una sociedad mestiza, racial y culturalmente, con un sello hispánico muchísimo más marcado y una desafortunada tendencia a subvalorar el aporte autóctono.

Religión

Una profunda fe en Dios, en el dogma católico, en la Virgen María y la corte celestial alumbró el mundo espiritual del conquistador y el criollo.

Las creaciones espirituales y culturales reposaron también en una acendrada fidelidad al magisterio de la iglesia, que constituyó la fuente inspiradora de toda la vida intelectual y religiosa. La estrecha unión de ésta con el Estado confundió los fines de ambos que aparecieron, por así decirlo, actuando en un solo sentido.

El saber tuvo una clara orientación religiosa, debía revelar la sabiduría humana para conducir el entendimiento a la fuente originaria de donde emanaba. El arte, en fin, encontró en esta temática su mejor medio de expresión y logró permanecer casi invariable en un corto período de tiempo.




Educación
Durante el transcurso del siglo XVII, la educación alcanzó un verdadero

desarrollo, los estudios se podían dividir en tres clases: la escuela de primeras letras, las escuelas de gramática y las universidades pontificias.

Las primeras se multiplicaron por todo el país y los maestros laicos continúan teniendo importancia. Los permisos los otorgaba el respectivo cabildo y las escuelas con más de 100 alumnos funcionaban en la casa del propio maestro. El texto en el cual se enseñaba a leer era la cartilla, impresa en Lima por el Hospital de Nuestra Señora de Atocha. Se usaban también planchas de metal sostenidas por un mango, con las letras del alfabeto grabadas. La enseñanza consistía en adiestrar para leer y escribir, contar y el catecismo. El Cabildo, regulador de la vida ciudadana, había desarrollado un verdadero reglamento para las escuelas de primeras letras (vigilando las escuelas, la idoneidad de los maestros, la disciplina y el nivel de estudio). Mañana y tarde, concurrían los niños a la escuela donde se les tomaba la lección, los días viernes debían concurrir al convento de los jesuitas a escuchar la doctrina cristiana. Llegaban hasta la Compañía en grandes procesiones y cantando letanías; por último, el sábado, aprendían a ayudar en la misa. Ese era el programa semanal de los estudiantes de primeras letras.

Arte
A las incipientes expresiones artísticas del siglo XVI siguió un desarrollo mucho más significativo durante el siglo XVII. El espíritu de la nueva corriente artística del barroco comenzó a hacerse presente desde fines de la centuria pasada.

El arte barroco, definido como la expresión estética de la Contrarreforma, iluminó al siglo. Su dramatismo característico, manifestado en el claroscuro de impresionantes efectos y la libertad de movimiento que dio a sus modelos, tuvo rápida resonancia en América, donde al amparo de nuevos paisajes y antiguas culturas pudo crear una síntesis feliz que reflejó tanto la herencia como la indígena.

La necesidad de difundir y afianzar el sentimiento católico, facilitó la expansión de un arte fuertemente expresivo, que causase impresión en el espíritu de todos.

Su temática fue esencialmente religiosa: las artes plásticas estaban al servicio de Dios y debían enseñar a los fieles los misterios del culto.

Las grandes creaciones artísticas se concentraban en las iglesias, que eran verdaderos museos de la historia humana y divina.

Incluso en Chile se alzaron espléndidos templos, de los que sólo a perdurado el de San Francisco de Santiago, cuya construcción se inició en el siglo XVI. Merecen recordarse, aunque hayan sido arrasados por incendios o catástrofes naturales, el de los agustinos, dominicos y jesuitas, particularmente este último, que, al igual que todas las clásicas iglesias de la Compañía, se inspiraba en cánones repetidos, pero a la vez originales.